domingo, 2 de octubre de 2011

¡Cómo cambian las cosas!

Vemos pasar los días como páginas.
Páginas que miramos
al pasarlas a tanta velocidad,
dejándonos asombrar por lo rápido que también va la vida.

Miramos en qué día estamos hoy
y pensamos...

¡Cómo cambian las cosas!
Si hace un año, las cosas no son lo que eran
y en un año,
es increíble como todo puede cambiar.
Jamás sin pensar que cambiarían tanto;
que la vida nos llevaría a vivir,
y sin realmente darnos cuenta
cuánto caminamos.

Siempre queriendo vivir el presente que se nos escapa de las manos.
Que se va sin avisar,
trayendo espinas y sonrisas,
amores que perduran,
amores que también se van con los días..

Que tal vez volvimos a verlos
justo el mismo día que tiempo atrás,
comenzaba todo..

Si, así es la vida
así son los días,
baldazos de agua fría
que nos enfría hasta alcanzar el alma
y después el corazón.

Cambia,
todo cambia..
Pero esta en el hombre sabio
y conocedor de su corazón,
llevar sus días
pintando lo que desea..

Porque los sueños,
le dan vida a nuestra vida,
vida que camina con los días,
días
que esperan ver magia
saliendo de los más hondo de nuestro proceder,
de ese que nos alejamos
cuando dejamos olvidada,
la niñez eterna,
de ese mundo que el hombre
no se deja alcanzar,
del que deja de creer;
de ese mundo del que todos pertenecen
y donde quedan olvidados los días del presente.

A veces queremos retener el tiempo
para que todo lo que conseguimos
sea así siempre.
Cuesta desprenderse de todo,
cuesta arrancar cuando encontramos nuestro lugar
cuesta cuando encontramos la gloria
de quién nos vino a acompañar..

Pero ahí esta la libertad..
La libertad de dejarse ser,
mutuamente,
pero dejarse ser nos lleva a vivir con cambios
pero en una constante sintonía..
La sintonía que no soñamos jamás.