Queremos tener el tiempo en las manos,
abrazar los pensamientos de las personas,
ordenarlos y dejarlos que actúen
como creemos
que debería ser.
Nadie,
absolutamente nadie,
puede llegar a hacer o decir
lo que sería lo correcto
o lo que debería ser...
Somos todos andantes de una vida compartida,
donde no hay reglas
aunque queramos imponerlas contra toda marea.
Somos una ola en un mar..
Así de consecutivos,
así de impredecibles.
Así..
Dando lo mejor de nosotros,
viviendo en parte de una historia que jamás se tendrá
hasta que sepamos volar con lo pies en la tierra.
Lo mejor que podríamos hacer,
es ser conductores de luz,
caminando y dejándonos ser..
Dejándonos fluir...
Hacemos lo que podemos
y sin darnos cuenta,
mientras caminamos,
tenemos un compañero incondicional
que camina con nosotros a la par;
siendo guía, siendo consuelo;
siendo hombro, siendo llanto,
siendo lluvia, siendo anhelo,
siendo luz, siendo agua,
siendo tierra, siendo sol,
siendo nube;
siendo camino..
Siendo amor;
más allá de todo
detrás de todo,
siendo todo.
