viernes, 3 de febrero de 2012

Alguien de por ahí

El héroe que salva el Mundo de esperanza, quien con su boca tiene el remedio y la cura, quien devuelve un haz de luz con semillas de vida a lo que poco a poco muere, y que luego, se alimenta de lo que das; tomando de a sorbos esa bebida completa de fortaleza y de nueva sonrisa.

Con pureza despereza sus renovadas ganas, impulsadas para dar batalla, y despojada de toda oscuridad y frialdad, donde lo malo quedó atrás, sanado y archivado para que con su rareza de ser un mal, y brindando una oración de verdadera solución, quede en la historia de un recuerdo, que a pesar de estar muerto, vive presente para rozar con una caricia tu lengua y brindarle sabiduría a tus palabras y sean oídas con verdadera importancia, dejando tu voz, resonando en la sala de encuentros, donde espero, no volver tan seguido y dejarte de lado con un buen sentimiento de tolerancia.

Letanía

Te encontré bajando de la Luna y yo creyendo que no eras nada. Te pasaste por mis calles y yo sin hacer menos que algo. Te dibujaste una sonrisa cuando mis ojos te miraban, queriéndome decir así, con la mirada, que tu Mundo dominaba; pero sin comprender aún lo que sucedía, en mi realidad no existías, tu te quedaste mirando mientras tus ganas crecían.


Sí, así estábamos, yo por ahi volando y tu pidiendo deseos por todos lados, esperando quién los concediera y me enviaran como tu regalo.


Si al corazón, quién lo entiende. Menos quién entenderá al mio. Si yo no soy lo que quieren ni desean, a mis pasos los deseo, siempre tarde se cocina, a fuego lento me enamoran; mientras entre las nubes duermo, caigo al suelo... Mis ojos vuelan, miran como de costumbre, aquello que nadie ve... Mis ojos aún no lo veían y querían a tus brazos correr y alejarte del mal. Seguramente como nunca, hoy me desperté tarde y mis sentidos hoy me fallan cuando contigo me decidí a volar, en la jaula te tenían y yo sin poder salvarte en mi casa hoy estoy sola; ahora que hasta la Luna quería llegar, y siendo tu el único que me pudiera llevar...


Me desvelo en al noche, no puedo dormir... Ya ni el sueño me acompaña, algo se ha ido, ya los sueños se escapan, las pesadillas inundan.. Me acorrala el dolor hondo por las noches y la oscuridad se dispara, dando justo en el blanco... Ya no hay luz que me ilumine, el Sol de noche ya se ha ido, se ha apagado con la Luna; siendo esta la deslumbra que a su ausencia la disfruta, dejando aquí tirada a una estrella derrotada.