Ella me vio, y no supo qué hacer o decir.
... Habían pasado 3 años y apenas habíamos hablado en todo ese tiempo. Sin embargo, cuando la vi, todo mi ser se estremeció y sé que ella sintió lo mismo.
Yo dí el primer paso, comencé a caminar, pensando junto a todas las personas que seguían de largo, ignorando lo que estaba ocurriendo; continuando con su propia vida, en su propio mundo.
Cuando me dí cuenta, estábamos frente a frente. Quise hablar primero pero tenía un nudo en la lengua. Ella me miró y soltó una risita nerviosa, me acerqué un poco más... Nuestros ojos se encontraron y fué ahi cuando me dí cuenta que el Sol ya casi se había ido; entonces ella dijo:
- Te fuiste.
- Vos te fuiste primero. Le respondí
- Tuve que hacerlo.
- Bueno, yo también tuve que hacerlo. Dije casi burlándome
Quedamos en silencio, yo recordaba aquella tarde ventosa en que nos conocimos...
- Me hiciste mucha falta... Dije finalmente
Ella soltó otra riza nerviosa, yo me incliné un poco, al mismo tiempo que ella se estiraba otro poco para llegar.
Nuestras narices se tocaron y ella dijo en un tono suave:
- Yo también te extrañé.
Nos fundimos en un beso.
Mientras, la gente continuaba como si nada estuviera pasando.
La calle, iluminada por los faroles que comenzaban a encenderse.
Escrito por: Manuel Geraldo
Aunque no creas en esa magia que tenés y que se esconde, yo, creo en ella.
Me encanta.. Y los demás, tambien.