miércoles, 30 de noviembre de 2011

Marea

Cuántas veces me habré preguntado
¿qué es lo que desata detrás de su cara?
Si tu supieras, si yo te dijera, si yo te contara...
La enlazaron y se ha desatao y ondea por la acera,
el vuelo de su falda es su bandera,
es donde guarda
su nombre se llama marea
y estaba tan solita que me fui pallí.
¿Quieres hablar conmigo?,
¡pues claro que sí!
Su soledad es una vieja enjuta
rodeá de hijos de puta que se ríen de ella
 pues todos quisieran ser como marea.
Y cuentan que un verano voló
y se dejó el corazón debajo de la cama,
que le dijo que no volvería,
que no la esperara.
Quién le iba a decir
que al final iba a unir su tripa con la mía,
 con un poeta de cañerías,
poeta de mierda, de manos vacías,
que necesita a alguien cuando
va a caer.
Que borra las fronteras con solo sus piés,
dame fuerte en la entrepierna, 
no me dejes que me duerma,
que esta noche me las piro a
enseñarle los dientes al mundo contigo


De: Marea
Brechas de un camino constante 


son las que se abren y dejamos al pasar

jueves, 24 de noviembre de 2011

La espera



Canción linda que suena en mi oido .. Linda, sí.

Espejo ♫


Y aunque me de miedo partir, debes dejarme ir
tu sabes lo que me ha costado a mí poder reír
ambos tenemos ilusiones para compartir.

Pero cada uno sabe lo que lo hace revivir.
Sigo buscando adentro mío y buscaré hasta el fin.

Sé que en el juego del destino hay algo par mí,
quememos los mandatos de esta sociedad.
Tengo el Sol de tu sonrisa y no preciso más.
Yo no preciso más.




lunes, 21 de noviembre de 2011

Mi vida NO es igual y solo, porque ella apareció por aquí.

¿Y dónde busco?

Jamás me dijo dónde encontrarla, no me dijo cómo hacer para entender los escasos segundos en que la vi, la tuve y se fue.

Soy rezagado de lo que no fue, y qué puedo hacer si no soy más de lo que soy y de lo que doy y de lo poco que le dejo al Mundo. No soy de los que dejan huellas, pero sin embargo, hay quienes creen en mi, en eso que muy en el fondo existe y que muy del fondo asoma sus narices, y que no animo a dejar salir.

Y aquí está la cuestión y el dilema de mis días. Ella. Ella otra vez. Ella que avivó lo que muerto estaba, lo que en lo oscuro y absurdo vivía y que así creí que sería siempre.

Y no fue así. 

No se a dónde ir, pero sigo aquí. Caminando con rumbo, rumbo al ritmo de mis pies que siguen y siguen buscando adónde ir. Y mi vida.. Bueno, mi vida casi puedo decir que sigue igual, aunque sé que no y acepto que no y por eso lo remarco.

Mi vida NO es igual y solo, porque ella apareció por aquí. 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Mirarnos, vernos. Una guerra por el sentir

Y ella que me mira con esos ojos grandes, más grandes por el maquillaje. Y yo que la miro y no puedo entender cómo su rostro calló en mis ojos, cómo su vida calló en mi vida... 
Venía ordenado. Todos los papeles estaban como quería el orden, y la muy ella abrió la ventana y se volaron. Se volaron con su aroma, y se volaron cayendo en perfecto orden, sólo que se ordenaron mal. Mal porque así no los quería... Y yo, la sigo mirando, y está ahí.. Sin saber lo que hace en mi...

Pero él no sabe que si sé, que consciente soy.
Es que conozco perfectamente mi aura. Mi aura embriagadora. Creo que he llegado a conocerla demasiado como para saber que llega a hacer daño.
Asumo.
No es que sea sólo mi aura, también tengo mi magia de saber entender, entender eso que el Mundo del Alma tiene para decir. Tanto... Que ambas son el arma peligrosa en el juego  bendito del querer...

Y ella sigue ahí. Ahi ahí, ahi aquí. Tan mía y tan ella. Ella.. Ella a lo lejos me pone fronteras a las que jamás pidieron sus permisos, y las he cruzado, tantas, y nunca ésta. Nunca ahora, pero al fin ahora parado sobre ella. 
Cambia el ritmo de cómo late el corazón y de esa de las que todos hablan y de las que hay para todos. 
Y porque no sé, mi cabeza está hecha un lío ordenado, que más que desordenorden es un cáos a grandes rasgos improvisados.
Tan frágil en estas manos torpes que increíblemente saben cómo hacer que no se quiebren los lazos. 
No soy yo como quería. Y hoy me tiene como quiere que quiera y sin querer la quiero.
Si, la quiero.

Él cree está mal, y yo lo escucho y lo veo y lo entiendo, y él no cree que sea así, lo siento. Pero estamos en iguales tierras, ambos, yo, luchando contra las mismas guerras, contra los mismos mounstruos, contra nuestros mismos propios prejuicios, contra nuestros mismos yoes.
Yo aprendí al fin, y hoy lo vuelvo a sentir...



Arriesgarse sin más que el hoy.


viernes, 18 de noviembre de 2011

Paseo por el jardín

Le pedía seguir, le pedía más, tal vez.
Ella lo creía, creía en lo que le decía, de hecho lo intentaba, porque creía que no había razón para no hacerlo. 


Pero nunca le alcanzaba, pedía eso que nunca iba a encontrar, aún cuando creyó encontrar eso que tanto buscaba, tanto idealizó, que no se dió cuenta que en sus ojos ciegos se posaban las ilusiones de un corazón que vivía más en la mente, que en su propio ser.


Se derrumbó sobre los escombros de una ilusión, casi inexistente. Se dejó arrastrar y hoy ni siquiera la mira. Se niega en su fuero interno.La ignora, ni se atreve a hacerla callar.


Hoy, se encontrará con la realidad de no encontrarla jamás en otro lugar, de no encontrarla más en el mismo lugar... No supo buscar detrás de las cortinas de un camuflaje listo y hecho para hacerlo soñar. Y ahora ya ni una nube puede alcanzar.


Pasaban los días y más negado se lo veía. Cambiaba sus ropas, por las de una sociedad fugitiva de perdones momentáneos y acertados para un lugar que no fuese el real; solo de un lugar momentáneo.


Dentro de unos días tal vez, ya no pueda regresar, tal vez sea tarde para él. 
Ella espera que él se de cuenta de que aún así, la puede invitar a dar un paseo por ahí, porque aunque para él no lo sea, para ella es una cuenta pendiente de palabras sin decir que quedaron flotando en el aire ese paseo por el jardín. 

Regresar

Ya van dos veranos sin calor, solo noche.
Sin conciencia, me quedo en un rincón viendo cómo las horas se pasan lentamente, cómo mi vida se va con tu recuerdo.


Nuestros mejores días se perdieron,
nuestras mejores noches se perdieron,
todo lo que hacía que mi cielo fuese azul, se perdió.
Cada momento que pasamos juntos, cada vez que nos dijimos te amo, todo; perdido.


Estoy cansado.

Ahí estas, puedo verte, tan hermosa como recuerdo. Mi corazón se acelera, mi cuerpo se tensa. Temblorozo me acerco, por alguna razón sabia que ibas a estar, no se cómo, pero lo sabia. Pero no importa, estás acá, y estás conmigo.

No estoy seguro qué hablamos, qué palabras usamos, pero éstas salen de nosotros y se mezclan en un sonido difuso.. Pero hablamos; uno frente al otro.

Puedo sentirte, puedo acariciar tu rostro, y puedo sentir tus besos, y esa sensación tan dulce que hace tiempo habia olvidado.

Quisiera que el tiempo se detuviese, y quedarme, acá mismo, viéndote sonreír. No recuerdo haber visto nada más hermoso que tu sonrisa.

Mis ojos se abren de golpe, hay luz de sol, me toma unos segundos saber donde estoy, y unos segundos más, recordar donde estaba.

Siento la amarga angustia, cierro los ojos, quiero volver.

Y lloro.










Escrito por: Manuel Geraldo

martes, 15 de noviembre de 2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Volar con los pies en el suelo

Sobrevolando, lo sobrevolado.
Queriendo despegar, y haberlo hecho.
Queriendo acariciar las sedas que visten al mar
en un reflejo continuo del cielo sobre él.
Confundiéndolo con el color mismo del mar,
sin entender si el mar es realmente azul...
O si el cielo es en verdad 
dueño de su color.


Acariciando un poco a las nubes
con la imaginación metida en el alma, 
adueñándome de mis procederes,
de mis posibles andares.
Amasando lo que en mis manos
alcanza lugar.
Siendo transformado 
y el resultado:
lo que doy hoy.

"Una gota de agua"




Es posible hacerlo propio.. Copiar y guardar ;)

viernes, 4 de noviembre de 2011

Palabras escondidas

Ella me vio, y no supo qué hacer o decir.

... Habían pasado 3 años y apenas habíamos hablado en todo ese tiempo. Sin embargo, cuando la vi, todo mi ser se estremeció y sé que ella sintió lo mismo.

Yo dí el primer paso, comencé a caminar, pensando junto a todas las personas que seguían de largo, ignorando lo que estaba ocurriendo; continuando con su propia vida, en su propio mundo.

Cuando me dí cuenta, estábamos frente a frente. Quise hablar primero pero tenía un nudo en la lengua. Ella me miró y soltó una risita nerviosa, me acerqué un poco más... Nuestros ojos se encontraron y fué ahi cuando me dí cuenta que el Sol ya casi se había ido; entonces ella dijo:

- Te fuiste.
- Vos te fuiste primero. Le respondí
- Tuve que hacerlo.
- Bueno, yo también tuve que hacerlo. Dije casi burlándome

Quedamos en silencio, yo recordaba aquella tarde ventosa en que nos conocimos...

- Me hiciste mucha falta... Dije finalmente 

Ella soltó otra riza nerviosa, yo me incliné un poco, al mismo tiempo que ella se estiraba otro poco para llegar. 
Nuestras narices se tocaron y ella dijo en un tono suave:

- Yo también te extrañé.

Nos fundimos en un beso. 

Mientras, la gente continuaba como si nada estuviera pasando. 

La calle, iluminada por los faroles que comenzaban a encenderse. 



Escrito por: Manuel Geraldo







Aunque no creas en esa magia que tenés  y que se esconde, yo, creo en ella.
Me encanta.. Y los demás, tambien.