domingo, 4 de diciembre de 2011

Volvió a quedar pendiente

No hay más que decir. Vivir el recuerdo pero que late en la mente como la incandescencia que jamás deja de persistir. Late como un corazón independiente que no bombea sangre.. Solo el líquido recuerdo de algo que marcó, no una herida. 

Búsquedas y búsquedas, y preguntas que no se responden y cosas que jamás encuentras. Tal vez llegan tarde, o llegan y no las sabemos reconocer; ciegos por costumbre.

Y llegaste otra vez y otra vez y otra vez.. Estos recuerdo pesados e intolerantes, depende el ánimo. ¿Y qué hacemos? Bueno, nada, vivimos. Vivimos hasta que llegan las circunstancias, los hechos, esos días que te cambian un poco la marca de existencia cotidiana del sobrevivir y que te desestabilizan un poco jugándole al equilibrio un turno sospechoso de trampas.

¡Y ya basta! Si me alcanza con la cabeza y ahora quieres con tu mirada, ni hablar si llegan tus manos, las suaves caricias, los gestos que vienen con el aire.. Y ni hablemos de los besos y los abrazos que una vez supimos dar... Que alguna vez me fueron a quedar, flotando en mi enredo y que le quedan pendientes a mi vida. Y finalmente, todo se transforma, en un instante que se volvió eterno, pero que dejó de ser lo que era. No es más un pendiente, pero a cambio, me trajo otro asunto.. Y volvió a quedar pendiente.. Volvimos a quedar pendientes; otra vez.

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