domingo, 8 de enero de 2012

Estática y movimiento: Motores que hacen la diferencia



Hay quienes te sostienen, hay quienes te levantan.
Hay quienes se encienden, cuando uno se apaga.
Hay quienes se definen como motores;
motores propios y ajenos, casuales y oportunos,
ajenos y desconocidos, temporales y perpetuos.
Motores del movimiento...
Les agradezco lo momentáneo de sus efectos
cuando a veces ni siquiera lo sabían
porque hasta llegan a mover eso que encuentra la risa
cuando tal vez, no quería ser encontrada.

Pero a veces son circunstancias que los trae.
Circunstancias que desploman, que agobian,
que merecen ser arrancadas.
Preguntas que nos arrastran y ahí,
cuando realmente sentimos que estamos vivos.
¡Uf! Estamos vivos...

Vivimos por las personas...
Ya sean motores o sean solo personas..
Pero que nos traen al mundo eso que buscamos y encontramos
eso a lo que nos aferramos y nos cuesta dejar ir.
¿Quién de todos ellos será el mejor postor,
quién de ellos será capaz de comprarnos un número
y creer que pueda ganarnos..?

Realmente hay preguntas, haya respuestas, hay motores, pero...
No alcanzan, a veces no alcanzan,
se aprende a convivir y a sobrevivir, resistir;
pero sobre todo a no hacer nada.
Eso hace el cambio y empieza por ese algo que marca la pequeña diferencia,
entre la estática y el movimiento,
entre la nada y el hecho;
entre el tenerte y no tenerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario